Orígenes
El Sr. Mariano Fuster i Fuster, caballero de la alta sociedad Mallorquina, conoció en Barcelona a la Srta. Consuelo Fabra i Puig, hija del Marqués de Alella.
El Sr. Fuster le quiso regalar una casa a su esposa y decidió comprar el edificio situado en Paseo de Gracia nº 132. En 1905 obtuvieron los permisos necesarios para derribarlo y construir una casa espectacular a la vista de Consuelo Fabra i Puig y la ciudad Condal.
Se encargó del ambicioso proyecto el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, quien diseñó y construyó la casa bajo la supervisión de Consuelo Fabra i Puig. Mariano Fuster puso la casa a nombre de su esposa y le dedicó un rosetón, que se encuentra en la fachada de la calle Jesús con las iniciales CF.